El pabellón de la escuela se sitúa al final del bosque, con orientación sudeste. De forma lineal, con el acceso principal en uno de los lados y el acceso de servicio al otro, se organiza en tres franjas: el pasillo, los servicios y las aulas. Ante el edificio, un bosque con arbolado de hoja caduca, dispuesto geométricamente, que nos aporta sensación de orden, nos esconde zonas de juegos, y nos hace de filtro con el aparcamiento.
Finalista premios de arquitectura de las comarcas de Girona 2006